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Momentos de gloria en el United. |
Si bien son entendibles las críticas, se generalizó bastante. Se equivocó y lo sabe. Los ingleses, conocidos por sus excesivas cargadas, se encargaron de liquidar al jugador. Banderas y camisetas quemadas con su nombre, agrupamiento de hinchas repudiando su actitud y hasta un camión de basura con su nombre fueron moneda corriente. Es más, fue tanta la repercusión que terminó aliando (con un “buen” fin) a los eternos rivales de la ciudad: un sitio web propuso, tanto al United como el City, tirar sus camisetas de Tevez a cambio de unas nuevas.
Ahora bien, así como no se avala la conducta de Tevez de negarse a entrar a jugar desde el banco (él lo negó ante el departamento legal del club), ¿cómo se debe tomar que quemen un muñeco vestido de Carlitos? ¿Cómo un jugador pasa de ser tan amado a tan odiado en un club en el que fue goleador el torneo pasado? Partidos previos al acontecimiento había aparecido alguna bandera en su contra, pero esto…
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Repudio. Un muñeco con su camiseta quemado. |
El lado positivo, para el apache, es que la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra, extrañamente, lo apoyó. Consideró injusta tanto la suspensión como la sanción por 1.600.000 dólares impuesta por el City. “Tevez jamás se negó a entrar”, justificaron. El jugador deberá apelar. Por ahora no se sabe que hará en lo que le queda del semestre, pero las chances de que se siga en el conjunto inglés son pocas: la relación con el DT y ahora con los hinchas está quebrada. Habrá que ver como continúa la novela.