domingo, 12 de mayo de 2013

Gracias Fergie




Domingo por la mañana, 9 AM. Las secuelas de la noticia vivida el miércoles siguen vigentes. En menor medida, pero todavía se hacen notar. Es extraño asimilar que hoy, luego de 26 años consecutivos, será tu último partido en el banco del Old Trafford. Toda mi vida voy a reprocharme por no haber podido estar ahí. Aunque no descarto conocerte, por lo menos desde lejos. Sir Alex Ferguson, de quién hago mención, es el apuntado.

Por primera vez seré egoista con éste blog y redactaré en primera persona. Nunca fue mi idea, pero creo que es la mejor manera para que se entienda la magnitud de lo que genera éste acontecimiento. Quizás algunos piensen: "Es cierto que se va luego de mucho tiempo, pero todos los técnicos siempre dejan su cargo". Y tienen razón, aunque desestimo toda posibilidad de meter a Ferguson dentro de ese lote abismal. Fergie es único, distinto. Nadie lo podrá imitar. Mucho menos igualar.

No hay palabras para agradecerte todo lo que me enseñaste. Puede que resulte extraño, pero para mí realizaste las tareas de maestro. Sin saberlo, pero lo fuiste. Un docente que todo niño deseó tener. Seguirte a lo largo de tantos años, hablar de la influencia futbolística. Y ahora llegó el momento de dejar el lugar vacío. Créame señor, no me es nada sencillo caer en razón.

A esta altura pensar que estuviste al borde de ser despedido en 1989 es algo anecdótico. ¡Pero qué hubiese sido del Manchester United si pasaba eso! Incluso, un hincha Red Devil llamado Pete Molyneux, llegó a colgar en diciembre de ese año una bandera, que ocuparía las primeras planas de los diarios, para pedir la salida de Ferguson: “Tres años de excusas y esto es una porquería, Fergie”. Ese día, el United perdió 2-1 con el Crystal Palace.

“Esa época fue la más oscura por la que pasé en el fútbol”. Es que el entrenador, que acaba de anunciar su alejamiento del equipo después de 27 años y 38 títulos, pasó seis temporadas sin conseguir un campeonato de Primera División y debió lidiar con un plantel al que se lo conocía, escándalos mediante, como “Madchester”.

Dirigiste cracks como: Eric Cantoná, Peter Schmeichel, Teddy Sheringham, Andy Cole, Ryan Giggs, David Beckham, Paul Scholes, Gary Neville,  Paul Ince, Roy Keane, Ole Gunnar Solskjaer, Ruud van Nistelrooy, Rio Ferdinand, Edwin van der Sar, Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo, entre otros tantos. Todos ellos se debaten entre dos visiones complementarias sobre su forma de dirigir. La del "padre" que tutela a las jóvenes promesas que él mismo descubre y acompaña hasta lo más alto, y la del entrenador inflexible que no duda en añadir y generar presión a su equipo.


Ya no será lo mismo. No te podremos ver masticando tus chicles. Tu cara roja pidiendo la hora, discutiendo con el cuarto árbitro. No existirá más el Ferguson cómodamente sentado de brazos cruzados o apretando los puños. Esos festejos cholulos arqueando las manos hacia el cielo dignos de un semi Dios. Cuántas veces lo habrás realizado.

Se va extrañar, nada volverá a ser igual. Pero, como dice la canción de los Enanitos Verdes: "Todo tiene un final, todo termina". Por supuesto que me hubiese gustado que fuera sabiéndolo antes y no en sólo dos días, más que nada para poder disfrutarte un poco más. Ahora, con el diario del lunes, estos dos partidos que quedan serán los mejores. Sobretodo el de hoy, ante Swansea. Sin embargo, creo yo, será levantar el trofeo más triste que existió en toda la historia del Manchester United.


Venga quién venga, por más que gane lo que gane, nadie podrá ser igual. Ninguno ocupará tu lugar. Hasta siempre y hasta luego ALEX. Siempre estarás en mi corazón.



Kevin, un humilde hincha del United.



viernes, 17 de agosto de 2012

van Persie, refuerzo de lujo.




Cuando se hace hincapié en los centro delanteros siempre se recae en lo mismo: están obligados a convivir con la mochila de conquistar goles. Es cierto, se destacan los jugadores que logran sacarse ese "peso" de encima como también aquellos a los que les cuesta llevarlo consigo todo el tiempo. El caso de Robin van Persie, nuevo refuerzo del club, tiene una combinación de ambas matices. Capaz de marcar 30 goles en la liga más competitiva como lo es la Premier League y, a su vez, padecer sequías respecto al arco contrario.



Proveniente del Arsenal el valor de su contratación fue de 22,5 millones de libras (28,5 millones de euros), además de un extra de 1,5 millones (2 millones de euros), si el club gana la Premier League o la Liga de Campeones en los próximos cuatro años. "Es un honor ser jugador del Manchester United. Estoy deseando empezar y aportar mi experiencia para ayudar al equipo a que luche por los títulos más importantes. Tengo ganas de seguir los pasos de otros grandes delanteros en este club", fueron sus primeras palabras. Sir Alex Ferguson lo pidió y, pese a idas y vueltas constantes, ya lo tiene entre sus filas. El escocés sabía que necesitaba un nueve, y el ex gunner cumplía con los requisitos que se demandaba.


Pero, ¿Qué le puede aportar el holandés al United? En principio lo que la lógica indica: experiencia. Pese a la basta trayectoria de los caudillos del club (Ryan Giggs, Paul Scholes, Rio Ferdinand, entre otros), van Persie, con sus 29 años, se ubica dentro de ese lote. 

Delantero nato, de área, suele recostarse para asociarse con sus compañeros. Es un atacante voraz, que ante una mínima chance no duda en rematar al arco. Más allá de que su posición exacta sea la de nueve, no es ningún anegado con la pelota. Su principal virtud, claro está, es la pegada. 

"Robin es un delantero de clase mundial con gran experiencia en Inglaterra y en el fútbol europeo. Su calidad no es nueva para nuestros aficionados, ya que nos marcó muchos goles con su anterior equipo", destacó Ferguson. Además de mostrarse feliz, el escocés no duda y probablamente lo incluya dentro del 11 inicial frente al Everton el próximo 20 de agosto.


Clubes como Real Madrid, Barcelona y Manchester City lo tentaron. Sin embargo, terminó firmando para el conjunto de Old Trafford. Formará dupla de ataque con Wayne Rooney, la que probablemente será una de las más temibles a nivel mundial. En tanto, van Persie intentará lograr lo que siempre anheló: ganar cosas importantes.


Acá, lo mejor de RVP.


domingo, 8 de julio de 2012

Kagawa, la rueda de auxilio.



Luego de un tiempo bastante prolongando, en el que no hicimos posteos semanales, decidimos volver al ruedo. En este caso en relación a la primer incorporación de la temporada 2012-2013. Concretado el pase de Shinji Kagawa nos detendremos a analizar que le puede aportar el volante al United. 


En principio todos lo ven como la posible carta de ataque. Explosión, polivalente, desequilibrio y punzante son algunas de las variables con las que cuenta a su favor. En Borussia Dortmund jugó casi siempre de armador de juego. No como un enganche clásico, sino más bien como un cinco adelantado. Con libertades a la hora de jugar, pero con obligaciones en criterios defensivos. Allí hizo bastante hincapié en su panorama y visión, denotando así otras variantes con las que cuenta.


Su rol dentro del campo de juego, claro está, es priorizar el ataque. El medio campo se le presenta con varias alternativas. Puede jugar de extremo por cualquiera de las bandas y ser el vínculo tanto con los volantes de contención así como también con los delanteros. A priori sería  la rueda de auxilio de Wayne Rooney y, en el caso de contar con un lugar, Danny Welbeck o Dimitar Berbatov.


Es cierto le falta calidez defensiva para colaborar, pero eso no quita sus méritos en ofensiva. No se le puede pedir todo, aunque una de sus virtudes es la presión. Función que la supo desempeñar lo mejor posible en el Bicampeón alemán. Tanto él, como el resto de sus ex compañeros, supieron sacarle el mayor provecho a lo tan anhelado en el fútbol actual: el pressing. Gotze, fiel aliado que lo acompañó durante su estadía en Dortmund, es uno de los ejemplos. Su mayor virtud es la velocidad. En los contraataques es donde se siente más cómodo. 


En relación al planteo táctico se prevee que Ferguson lo tendrá muy en cuenta. Principalmente porque fue la "joyita" anhelada por el escocés. Su posición, lógicamente, se definirá con el correr de los encuentros, pero uno imagina donde lo colocarán. Sir Alex, conocido por su fanatismo por el 4-4-2, le daría suficientes libertades.


Barajando las diferentes posibilidades, y asumido el concepto de que se usará un solo volante central, resta saber quienes serán los mediapuntas. Desde acá imaginamos un mediocampo conformado por Valencia-Scholes/Carrick-Kagawa-Young. El ecuatoriano, el mejor jugador de la anterior temporada, continuará en su posición. Scholes o Carrick pelearán por ser el volante central, anque todo indica que Paul saca una luz de ventaja. Young, por su parte, le ganaría la pulseada a Nani y ocuparía la franja izquierda como de costumbre. 


Lo mejor de Kagawa en el Dortmund

miércoles, 30 de noviembre de 2011

For Export: Lo que el alcohol se llevó


Los grandes futbolistas suelen estar en boca de todos. Principalmente por sus virtudes, únicas y dignas que los enaltecen aún más. El caso de George Best, claro está, siguió esa línea, pero se cruzó con un problema: el alcohol. Si bien su carrera siempre fue destacada por el espectáculo que brindaba en cada partido, hubo motivos extra deportivos que también generaron repercusión. Incluso, y pese a esto, se dijo que Pelé lo nombró como el mejor jugador que había visto.

Una buena pregunta, haciendo hincapié en su carrera profesional, hubiese sido: “¿Y qué habría pasado si...? Tal reflexión, acompañada de su turbulenta vida, puede ofrecer más de una hipótesis. Es que, ¿Cómo habría continuado el talento que se marchó del United, y del fútbol, con tan sólo 27 años? Varias son las incertidumbres, pocas las respuestas certeras. El hecho de que se haya hecho famoso tanto por sus deslumbrantes actuaciones como por sus excesos fuera del campo, podría simplificar algunas cuestiones.

Años mas tarde, el jugador disparó: “Nací con un gran talento y, a veces, eso viene acompañado de una vena destructiva. De la misma forma en que quería pasar por encima a cualquiera que se me colocara por delante cuando jugaba, tenía que superar a quien se me pusiera delante cuando salía a divertirme por ahí”. Más allá de eso, cabe destacar que, tiempo antes de que se convirtiera en el primer futbolista en ocupar las tapas de las revistas (lo que lo catalogó como “el quinto Beatle”), el primer amor de Best fue el fútbol.

De hecho, cuando era joven, se caracterizó por portar un carácter enfermizo en relación con el fútbol. No era disparatado verlo jugar con un botín en su pie derecho y un zapato en su izquierdo. El motivo, claro está, era mejorar la destreza. Y así fue como la práctica lo perfeccionó. Bob Bishop, un eterno ojeador del Manchester United, cuando lo vio quedó anonadado. Fue en un partido entre juveniles, donde la figura de Best lo deslumbró. A tal punto de que llamó al entrenador Matt Busby para dejarle un mensaje claro y conciso: “Te encontré un genio”

Arribó al United en 1961 y, dos años más tarde, debutó ante West Bromwich Albion tras cumplir 17 años. Talento innato y estilo eran las palabras que lo describían en diarios y anuncios de Inglaterra. Las que también fueron de la mano junto con Best durante toda su carrera. Con Bobby Charlton y Denis Law, conformó un tridente ofensivo que le permitió al Manchester hegemonizar Europa. El momento culmine fue en 1968 cuando obtuvo la Champions League y, a su vez, el Balón de Oro.


Lamentablemente, esa posición distinguida y liderazgo obtenido lo llevaron a protagonizar el principio de su fin. Se sumergió en el mundo de los negocios, abriendo clubes nocturnos y tiendas de moda, lo que lo llevó a su lado más oculto: la bebida. El detonante fue una recaída con Tommy Docherty como entrenador. A sus 27 años, Best se retiró del fútbol.

“George era único, el mayor talento que nuestro fútbol generó. En Old Trafford consideran que tenía unos tobillos extraordinariamente flexibles. ¿Recuerdan cómo era capaz de hacer esos giros de 180 grados, esas medias vueltas, simplemente girándo sobre sus tobillos? Además de causar dolores de cabeza a los defensores, eso le servía para evitar las lesiones, porque nunca estaba quieto como para que los contrarios le hiciesen daño”, explicó Ferguson.

jueves, 24 de noviembre de 2011

"A George Best le gustaba la joda y era su filosofía de vida"

En busca de material que permita entrar en detalle a la década de 1960, se recurrió a un periodista de reconocida trayectoria. Oscar Barnade, redactor de la sección Deportes de Clarín, que a su vez es especialista en historia y estadísticas, fue consultado, en especial, por la serie entre Estudiantes de la Plata y Manchester United por la Intercontinental de 1968. A su vez, brindó su opinión respecto a jugadores históricos y a Sir Alex Ferguson, del que citó: “Su campo de batalla es el vestuario”


-¿Por qué creés que Manchester perdió aquella serie?
- Por el equipo que tenía en frente, sin dudas. Estudiantes venía de logros importantes en los campeonatos domésticos, consagrándose en el Metropolitano de 1967. A su vez, en ese año, salió subcampeón del Nacional y, en 1968, del Metro. Tal regularidad la enalteció obteniendo la Copa Libertadores de 1968. Sólo restaba confirmarlo en la Intercontinental de ese año. Y vaya que lo hizo.


-¿Con qué clase de rival se encontró?
- A grandes rasgos con uno que no te dejaba jugar. Un equipo conformado con jugadores que sabían lo que querían. Ni hablar del entrenador que los dirigía: un enfermo, en el buen sentido de la palabra. Osvaldo Zubeldía los convenció de que no era imposible vencerlos y lo lograron.


-Sin embargo el United era prácticamente una selección.
- Exacto, pero allí eran sólo dos partidos. Un mal encuentro podría dejarte con las manos vacías. Si bien no sucedió eso, al Manchester lo sorprendió la actitud que tuvo el conjunto platense.


-¿Esto afectó al orgullo inglés?
- Sin dudas. Por esos momentos había una rivalidad enorme entre Argentina e Inglaterra. Todo debido a aquel encuentro por los cuartos de final del Mundial de 1966, donde los ingleses nos dejaron afuera tras un partido polémico. En relación a esto, días previos a la final se vivía un clima tenso. Ellos aducían que en la Bombonera iban a sentir presión, que luego jamás existió.


- En esa serie se enfrentaron jugadores de enorme calidad.
- ¡Y vaya que jugadores! Bobby Charlton, Denis Law, George Best, Juan Ramón Verón, Carlos Pachamé, Felipe Ribaudo. Son tantos que se me olvidan muchos. En general fue una final como pocas, donde los jugadores brillaban por si mismos. No solo por la calidad individual, sino también por el juego colectivo. Hay quienes indicaban que Estudiantes jugaba sucio, criterio que no comparto ya que de esa manera obtuvieron grandes logros.


-¿Qué jugador era Charlton?
- Un cerebral, un patrón del campo. Podía marcar y atacar bien, algo que, salvando las distancias, hacía Fernando Redondo. Si bien siempre fue un delantero neto, retrasó su posición para convertirse en un falso diez. Lo colocaban delante del mediocampista central (5) sin ser enganche, entonces, gracias a su panorama, aprovechaba a los volantes punteros del fútbol inglés. Hace poco vino a la argentina, lo ves y está igual con mucho menos pelo y un par de canas. Es increíble.


-¿Y George Best?
- El distinto. Un rebelde dentro de la cancha. Era de esos tipos que tienen todo el talento encima, pero por alguna u otra razón no tenían la magnitud que debían tener. Se lo puede resumir como el jugador que todos queremos ser: indisciplinado pero con enormes virtudes. Lo triste era su enfermedad. A lo travieso que era había que agregarle los serios problemas con el alcohol. Le gustaba la joda y era su filosofía de vida. Como René Housemann o Garrincha, entre otros. Un crack con inconvenientes.


-El 5 de este mes se cumplieron 25 años de la llegada de Ferguson al Manchester, ¿Qué opinión merece?
-Es todo una vorágine. El tipo demostró que el United está por encima de todo. Revalidó que tiene la capacidad de dirigir a un club como es el inglés y cuando tenía inconvenientes con un jugador no le temblaba el pulso para que se vaya. Además es una persona culta, que se nota que lo respetan propios y ajenos. Por su manera de ver el fútbol, entrenar y pensar ideológicamente. Toda la vida fue laborista en un país muy conservador. Siempre defendió sus ideales y, a su vez, las trasladó al campo de batalla: el vestuario.


-¿Coincidís en que le hagan un homenaje?
-Por supuesto. Es algo merecido y, en esa línea, la parte envidiable de la flema inglesa. Es el respeto por los años, el trabajo, la apuesta por el futuro. Después tiene un montón de cosas criticables, pero de que es un pregonador no hay dudas. El único que lo superó es Guy Roux con 44 años en el Auxerre. Pero son casos únicos que rara vez se vuelvan a repetir.






 Oscar Barnade opina sobre George Best by GomezKevin 


 Oscar Barnade y su visión sobre Ferguson by GomezKevin 

El respeto ante todo


Encuentro de primer nivel. Clásico de la ciudad. Condimentos para que ambos ganen sobraban. Primero, por la importancia que implica ganar el derby. Luego por los matizes con los que contrastaban el momento de disputarse el encuentro en 2008: el United, engrosar su diferencia en la tabla con su inmediato perseguidor, mientras que el City buscar la chance de ingresar a las copas. Los Manchester se enfrentaban y, lo principal, fue momentos antes de comenzar el cotejo: la conmemoración del 50º aniversario de la tragedia de Munich en 1958.

Las notas indicarán que los celestes ganaron por 2-1. Otras dirán que los Red Devils, en ese momento, perdieron la chance de aumentar su diferencia. Lo cierto es que, dejando de lado el resultado, una ceremonia unió a toda la ciudad. Figuras de primer nivel, celebridades reconocidas en todo el mundo y ex jugadores profesionales dijeron presente. Sven Goran Eriksson, Sir Alex Ferguson, Bobby Charlton, entre otros, fueron los destacados. La hora pactada para que comience el encuentro era a las 15:10. Es que, claro está, coincidió con el tiempo previsto para la ceremonia.

El momento cumbre fue a las 15:04, horario en el que también cayó el avión. El árbitro, director de orquesta, dio el pitazo y, a partir de allí, no se escuchó nada más. El silencio se apoderó de la escena y la ciudad. Los simpatizantes de ambos clubes, al compás de las bufandas al cielo, ejercieron su reconocimiento. Seis fueron los tiros que lograron escucharse. Bobby Charlton, histórico goleador del United que sobrevivió a la tragedia, inmerso en el dolor, hizo lo imposible por no tener lágrimas en sus ojos. Cosa que no logró.

La rivalidad, la pica, la bronca, etc, son términos muy utilizados en la jerga del fútbol. Los apuntados, en este caso en Inglaterra, son los hinchas ingleses. Eric Cantoná corregiría este término al estilo de tildarlos como “hooligans”. Ellos, también mencionados como el “cáncer” de las canchas, tienen, a su vez, un lado oculto. Lo llamativo (o no) es que, debido a una causa extradeporiva, suelen haber momentos en los cuales ambas parcialidades se unen por una misma causa. Por supuesto buena. Eso fue lo que sucedió en Old Trafford. Un gesto para aplaudir.




Liverpool y su inexplicable hegemonía


La novela 1984, escrita por George Orwell, cuenta una historia en la que el gobierno totalitario, comandado por El Gran hermano, es la autoridad principal que ejerce su hegemonía. La población, en tanto, no tiene la posibilidad de hacer frente a esto y debe, por lógica, agachar la cabeza y aceptar órdenes. En relación a esto, el club inglés Liverpool, eterno rival del Manchester United, se encargó de popularizar y otorgar una abreviación a los red devils. Si bien no parece tan significativa, termina siendolo por la dimensión que genera.

 La palabra es “Man U”. ¿Por qué Man U? Muchos imaginarán que se debe a la disminución de caracteres al abreviar Manchester United. Podría tener cierta lógica, pero termina careciendo de sentido. El verdadero significado pasa por lo sucedido en la tragedia de Munich en 1958. Allí, el avión, que trasladaba al conjunto inglés de regreso tras un partido en Serbia, falló al ganar altura y se estrelló con una casa. Tal hecho provocó la muerte de ocho jugadores del plantel profesional. Algunos de los sobrevivientes fueron Bobby Charlton y Matt Busby, entre otros. Sorpresivamente, ese desastre trajo consigo las cargadas del conjunto de Anfield.


Años posteriores al accidente, Liverpool comenzó a cantar: “Man U, Man U, went on a plane” (Iba en un avión). “Man U, Man U, never came back again” (nunca regresó de nuevo). A su vez, Leeds United, también comenzó a corearlo. Sin explicaciones al respecto, cada club que se enfrentaba con los de Old Trafford no perdía la oportunidad y aprovechaba para cargarlos. Sin embargo, el equipo de Anfield no se conformó y fue por más: “Man U Never Intended Coming Home” (no estuvieron destinados a volver a casa). Si se examina la letra inicial de cada palabra en inglés, puede observarse la formación de la palabra Munich.

Incluso, el totalitarismo ejercido por Liverpool llegó hasta los clubes del ascenso inglés. Tal fue la magnitud que hasta el West Bromwich Albion creó una canción en la que hablaban pestes de Duncan Edwards, uno de los jugadores fallecidos en el accidente. Cuesta creer como una tragedia puede tomarse tan a la ligera, más aún sabiendo que murieron otras personas entre las que no figuraban jugadores del United.

Manchester United también es llamado ''United'', ''Man United'', ''Man Utd'', ''MUFC'' o ''Red Devils''. La real abreviatura de la palabra es ''Utd''. Es por esto que, tanto en la página oficial como en los simpatizantes del club, se busca la forma de evitar pronunciar esa abreviación. No habrá que permitir que lo llamen de esa manera, pero por sobre todo no olvidar que murió gran parte de la generación de los “Busby babes”.