Domingo por la mañana, 9 AM. Las secuelas de la noticia vivida el miércoles siguen vigentes. En menor medida, pero todavía se hacen notar. Es extraño asimilar que hoy, luego de 26 años consecutivos, será tu último partido en el banco del Old Trafford. Toda mi vida voy a reprocharme por no haber podido estar ahí. Aunque no descarto conocerte, por lo menos desde lejos. Sir Alex Ferguson, de quién hago mención, es el apuntado.


A esta altura pensar que estuviste al borde de ser despedido en 1989 es algo anecdótico. ¡Pero qué hubiese sido del Manchester United si pasaba eso! Incluso, un hincha Red Devil llamado Pete Molyneux, llegó a colgar en diciembre de ese año una bandera, que ocuparía las primeras planas de los diarios, para pedir la salida de Ferguson: “Tres años de excusas y esto es una porquería, Fergie”. Ese día, el United perdió 2-1 con el Crystal Palace.

Dirigiste cracks como: Eric Cantoná, Peter Schmeichel, Teddy Sheringham, Andy Cole, Ryan Giggs, David Beckham, Paul Scholes, Gary Neville, Paul Ince, Roy Keane, Ole Gunnar Solskjaer, Ruud van Nistelrooy, Rio Ferdinand, Edwin van der Sar, Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo, entre otros tantos. Todos ellos se debaten entre dos visiones complementarias sobre su forma de dirigir. La del "padre" que tutela a las jóvenes promesas que él mismo descubre y acompaña hasta lo más alto, y la del entrenador inflexible que no duda en añadir y generar presión a su equipo.

Ya no será lo mismo. No te podremos ver masticando tus chicles. Tu cara roja pidiendo la hora, discutiendo con el cuarto árbitro. No existirá más el Ferguson cómodamente sentado de brazos cruzados o apretando los puños. Esos festejos cholulos arqueando las manos hacia el cielo dignos de un semi Dios. Cuántas veces lo habrás realizado.
Se va extrañar, nada volverá a ser igual. Pero, como dice la canción de los Enanitos Verdes: "Todo tiene un final, todo termina". Por supuesto que me hubiese gustado que fuera sabiéndolo antes y no en sólo dos días, más que nada para poder disfrutarte un poco más. Ahora, con el diario del lunes, estos dos partidos que quedan serán los mejores. Sobretodo el de hoy, ante Swansea. Sin embargo, creo yo, será levantar el trofeo más triste que existió en toda la historia del Manchester United.

Venga quién venga, por más que gane lo que gane, nadie podrá ser igual. Ninguno ocupará tu lugar. Hasta siempre y hasta luego ALEX. Siempre estarás en mi corazón.
Kevin, un humilde hincha del United.