miércoles, 23 de noviembre de 2011

De la tragedia al éxito


Sobre su fútbol, poco se le puede reprochar. Su estilo y presencia de juego puede resumirse en una palabra: elegancia. Sin ir más lejos se lo considera una leyenda viviente dentro del ambiente inglés, principalmente en el Manchester United, club donde supo conocer la gloria. Es que, Sir Bobby Charlton, de quién se hace mención, es uno de los grandes delanteros que brindó Inglaterra.

Ese bebé que vio por primera vez el mundo en 1937, es el mismo que obtuvo el rótulo de mejor jugador inglés del siglo XX. Comenzó a demostrar sus virtudes por la banda izquierda. Luego, a medida que avanzó su carrera, fue retrasando su posición pero siempre con intenciones ofensivas. Allí dejó en claro que lo suyo no era la fuerza ni la velocidad, sino que todo surgía por la cabeza y lo manifestaba con sus pies. Además de demostrar su talento fue uno de los pocos que jamás reprocho la actuación de un árbitro, acción que le otorgó el respeto de sus rivales. Entre ellos un tal Franz Beckenbauer, al cual enfrentó en la final del Mundial 1966 y que declaró: “Inglaterra ganó porque el jugó un poco mejor que yo”.


Nombrar a Bobby Charlton invita, indirectamente, a repasar lo sucedido en la tragedia de Munich 1958. El 6 de febrero de ese año, el United regresaba de disputar un partido por la Liga de Campeones ante Estrella Roja de Belgrado. Ya en el aeropuerto de Serbia, el capitán del avión James Thain realizó dos intentos invanos de despegue. Al tercero, el aeroplano falló al ganar la altura adecuada y se estrelló con una casa, en la que no se encontraba nadie. Bobby y el entrenador Matt Busby, entre otros, lograron salvarse. Pero ocho jugadores del equipo no pudieron lograrlo y fallecieron. En relación a esto, el delantero aclaró: “No sabía en qué lugar me encontraba. Todavía estaba en mi asiento, que de alguna manera se había desprendido del piso del avión. Creí que acababa de cerrar los ojos. Harry Gregg y Bill Foulkes (futbolistas) me dijeron después que había estado inconsciente durante un cuarto de hora”


La inteligencia, su gran secreto, fue la que le permitió brindar pases milimétricos así como también ubicarse de la mejor manera en un campo de juego. Tales rasgos son los que le permitieron consagrarse como el máximo goleador en la historia del Manchester United. Sin dudas que, de no haber ocurrido el accidente de 1958, su cuenta sería aún más temible. No sólo por el hecho de la recuperación y rehabilitación del episodio, sino por lo que aconteció luego. De la mano del club, ganó tres Premier League, una FA Cup y una Liga de Campeones. Es por esto, y con la obtención del Campeonato Mundial de 1966, que la FIFA lo nombró como el mejor jugador inglés de todos los tiempos. Incluso se lo agregó al lote de los mejores futbolistas europeos del siglo XX.

Bobby Charlton es una leyenda en el Manchester United. En la actualidad siempre se lo ve sentado en su asiento del Old Trafford. Casualmente apodado “Teatro de los sueños” por él. Pasó momentos tristes y, a su vez, de absoluta gloria. Entregó su alma y vida a los red devils. Es difícil creer como un futbolista, tras el accidente de Munich, pudo recuperarse y lograr lo que conquistó. A pesar de todas las adversidades siguió adelante. Y si hay alguien que pasó por situaciones complicadas fue él.


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