jueves, 25 de agosto de 2011

La leyenda viviente



Existen muchas maneras de ilustrar la carrera de los grandes futbolistas. El caso de Ryan Giggs, claro está, es distinto a todo lo que se pueda comparar. Negarse a la convocatoria por parte de la Selección inglesa podría describirlo a la perfección. Es que, con tan solo 17 años, el oriundo de Canton relegó la chance de nacionalizarse inglés para serle fiel a su país. Lo cierto es que el galés siempre fue así, leal a todo lo que le pertenezca y considere suyo.

Nació el 29 de noviembre de 1973 en Cardiff, Gales. Su nombre real es Ryan Joseph Wilson Giggs. Llegó a Manchester por una casualidad de la vida: tras una búsqueda incesante de un club su padre consiguió fichar en el Swinton RLFC. Si bien el cambio fue brusco, jamás supo que lo albergaría por el resto de su vida. Con 14 años, un tal Sir Alex Ferguson se lo llevó al Manchester por 29,50 libras por semana. En 1991 comenzó lo que sería uno de los vínculos más largos: vestir la camiseta del United. Y allí, dos décadas después, se mantiene de pie.

Fue dejando la posición de extremo para acomodarse más como volante de contención y con su privilegiada visión de juego, experiencia y jerarquía, liderar a un equipo en el que después de 20 años continúa siendo imprescindible. Por tal motivo, el hombre de 37 años, es un ejemplo a seguir. Es el único abanderado de la generación de los hermanos Neville, Paul Scholes, Nicky Butt o David Beckham entre otros. A diferencia de muchos de ellos, nunca renunció al United.

Por elegancia en su pie izquierdo, por ser fiel a la misma camiseta durante toda su carrera o por ser la cara visible de una selección sin penas ni glorias, Giggs es uno de los futbolistas más reconocidos por el público y la prensa. Lo que pocos saben es que es mulato: su padre era de tez negra. En relación a esto y a lo sufrido en su infancia por la característica de su progenitor, en 2006 se convirtió en embajador de buena voluntad de la UNICEF. Gesto no muy raro en él.

En determinados momentos, Ferguson se coloca en su cabeza un gorro con el escudo de Gales para combatir el frío de Manchester. Durante mucho tiempo la gente se preguntó la razón de su atuendo. Debido a esto, Alex se encargó de explicar de que ese gorro se lo había obsequiado Giggs durante una gira europea y que, en la actualidad, se convirtió, al igual que el chicle, en una de sus cábalas. A todo esto, el propio técnico se encargó de aclarar: “El único error que cometió Ryan en su carrera fue descuidar aquel atuendo, por lo tanto me adueñé de él”. 

jueves, 18 de agosto de 2011

El canto no es lo suyo


Por motivos comerciales, acciones del momento o simples gustos personales, los futbolistas, a veces, intentan familiarizarse con el ámbito de la música. La elección principal pasa por ser vocalista, aunque hay algunos que prefieren ser uno más e incursionar con elementos musicales (guitarra, bajo, batería, etc). No exentos a esto, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney y Carlos Tevez, son algunos de los jugadores que probaron suerte e hicieron lo que pudieron con su canto.

Todos jugaron en el Manchester United. A su vez, tuvieron la fortuna de compartir el mismo equipo. Este trío, que tranquilamente puede ser titular en cualquier conjunto, supo llevar a lo más alto a los red devils. Tal distinción fue la Champions League de 2008, ganada ante Chelsea. El único que continúa es el inglés. El portugués y el argentino partieron a distintos lugares. Real Madrid y Manchester City, respectivamente, fueron sus arribos.

El luso, se sabe, no conoce los límites. Catalogado como el segundo Beckham de la industria marketinera, hizo, una vez más, referencia a lo mismo: grabó un spot publicitario para un banco en el cual cantó “Amor mío”. Ronaldo (en aquel momento CR9) fue noticia en todo el mundo, pero esta vez nada tiene que ver con lo futbolístico. Los medios no hicieron oídos sordos del audio en el que se lo puede ver cantando y, por lógica, lo defenestraron.

 Otro involucrado es Wayne Rooney, la estrella actual de los red devils. El inglés dejó de lado su problema con la caída de cabello y, junto con Andy Carroll, ex United, dio muestras de porque el fútbol es lo suyo. En el video se lo ve cantando “Hey Jude” de los Beatles. El acto fue brindado en junio de este año, mientras descansaba disfrutando de sus vacaciones.



El último, claro está, es el más reconocido. No sólo porque tiene su propia banda, sino por el carisma que emite su imagen. Carlos Tevez, junto a su grupo “Piolavago”, en la época que jugaba en Boca, dio a conocer su fanatismo por la cumbia. De hecho no escasean videos suyos cantando por la web, cosa que si sucede con Ronaldo y Rooney. Al apache, en este caso, se lo ve cantando en el boliche Groove.

Tal vez esta sea una medida que, de a poco, vaya fomentándose. Jugadores cantando en público no escasean. Tampoco los que tienen sus propias bandas, como Carlos Tevez, por ejemplo. Sergio Agüero, compañero de Charly en Manchester City, también probó con la música y tiene su propio tema con “Los leales”. Sin ir más lejos los futbolistas quieren copar la escena musical, otros prefieren resguardarse y evitar las cargadas.